El que Es Sin defecto y Grande, ha tocado justo ahora
una pequeña morada para que se vea un milagro y
pueda formar letras desconocidas, y pronunciar una
lengua ignota y también que pueda tocar por sí misma
multiformes y armoniosas melodías.
Hildegard von Bingen
Carta al Papa Anastasio IV
Via Lucis
El que Es Sin defecto y Grande
me habló a mí, que soy pequeña y triste,
para que pueda formar en mi mente letras desconocidas,
para que de mi boca salga un verbo nuevo,
una expresión más leve, una palabra que atraviese
los mares y las islas,
que resuene en los últimos términos de la tierra.
Sí, yo siempre estuve callada y guardé silencio.
Pero ahora Tu Voz en mí se expande y multiplica
como voces de mujer que está de parto,
como voces de mujer que está muriendo.
Ahora Tu Voz en mí se expande.
Cuando pase a través de las aguas del gran Río
no me anegarán sus corrientes.
Cuando salte en medio de las llamas
no me quemaré.
El que Es Sin defecto y Grande
me habló a mí, que soy pequeña y triste.
Libro de
las causas
Somos una forma que se alza del barro,
una ligadura del hálito de vida,
el peso corpóreo de la luz.
Somos los habitantes de los valles y montes del cielo,
los emisarios del esplendor, una olla
puesta a fuego intenso
que bulle y rezuma la espuma.
Somos el ojo del trueno,
el polvo de la tierra que se esparce,
los vientos del último día.
Infancia
Desde niña escucho Tu Voz.
En el vientre de mi madre escuchaba los aullidos de los ángeles:
aullidos
de mi voz que eran mi voz de nuevo aullando.
Nunca se ha cortado ese cordón umbilical.
Gnosis
En el año 1141 después de la Encarnación de Jesucristo
el cielo abrió su boca
y una luz ígnea descendió como una llama en mi cerebro.
Era caliente como los rayos del sol y se desparramó
en todo mi corazón y en todo mi pecho.
De pronto comprendí
todo lo que una pobre criatura puede comprender.
Alfabeto
Compongo palabras nuevas para nombrar
un collar, una pulsera,
el último anillo del cielo.
Digo pez, madera, árbol,
describo un mundo sublunar.
Hablo del bendito vientre de las cosas.
Digo ángel, santo, salvador.
La Cruz
En un aire puro me muevo y sueño.
Un niño vuelca en mi pecho
las secretas urnas del alma.
Abro mis piernas para que Dios habite
el lugar del rayo y la caída.
Patmos
A la edad de cuarenta y dos años y siete meses
una llama blanca descendió del cielo abierto
y sacudió todas mis vísceras:
fui tocada por la santa divinidad.
El eterno resplandor me dijo:
habla y
escribe lo que ves y escuchas.
Entonces la Luz Viviente abrió mis ojos
y vi las columnas que sostienen el planeta.
Vi al leopardo, al oso y al león,
un círculo de aire tenue, una rueda perfecta.
Sí, vi una mano que ata y desata al mismo tiempo.
Estas palabras son verdaderas y dignas de crédito.
Patmos
Aquél que cuando cierra abre
me visitó una noche y me anunció
un mundo nuevo.
Vi entonces tres círculos de tres colores
y una circunferencia que giraba.
También vi una luz brillante alrededor
y una miríada de palabras que danzaban
formando extrañas constelaciones,
imágenes sin cuerpo.
Aquél que cuando abre cierra
me visitó una noche.
Physica
Hablo de lo que no tiene altura ni peso ni forma ni color.
La
Palabra descendió al útero de la virgen
y se hizo
carne.
Cuando Tú abres, Padre, nadie puede cerrar.
Cuando Tú cierras, Madre, nadie puede abrir.
Yo soy pequeña y triste.
Historia
natural
Dios imprimió estas visiones en mi alma.
Soy una mendiga,
mis manos sujetan
la última espiga del verano.
Oh alma fugitiva, se fuerte
y vístete con la armadura de la luz.
Hildegard von Bingen
Ordo virtutum
NOTA DEL AUTOR
Hildegard von Bingen,
la sibila del Rhin
Hildegard von Bingen nació en una familia noble alemana el
16 de septiembre de 1098 en Bermesheim. Al cumplir ocho años sus padres la
entregaron como diezmo a la Iglesia. Polifacética, fue abadesa, líder monacal,
mística, médica, compositora y poeta. Tuvo visiones desde niña.
En el año 1141 un acontecimiento único irrumpió en su vida.
Un gran esplendor del que surgió una voz venida del cielo le dijo: Oh frágil ser humano, ceniza de cenizas y
podredumbre de podredumbre: habla y escribe lo que ves y escuchas.
Semejante visión afectó profundamente al núcleo de su ser.
En su experiencia el gran esplendor no sólo es visible, también se oye. Como
los grandes profetas visionarios, como Jesús, Hildegard von Bingen fue llevada
a revelar aquello que permanece oculto, eso que el resto no conoce.
Murió el 17 de septiembre de 1179.
Fuente: Via Lucis, libro de próxima
aparición. Gentileza de Diego Roel.
Diego Roel nació en Temperley, Provincia de Buenos Aires, en 1980. Desde
hace varios años vive en La Plata. Publicó seis libros de poesía: Padre Tótem / Oscuros umbrales de revelación (Libros de Tierra Firme, 2004,
reeditado por Ediciones El Mono Armado en 2013), Diario del insomnio (Libros de Tierra Firme, 2005, reeditado por
detodoslosmares en 2013), Cuaderno del
desierto (Libros de Tierra Firme, 2007), Las variaciones del mundo
(Ediciones El Mono Armado, 2010, reeditado por detodoslosmares en 2014), Los Jardines del Aire (Ediciones El
Mono Armado, 2012), y Dice Jonás
(Ediciones El Mono Armado, 2015). Actualmente, tiene en imprenta Via Lucis, libro que saldrá con el
sello de Ediciones del Dock.
Foto: Diego Roel.
Fuente: gentileza de Diego Roel.
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