martes, 17 de noviembre de 2015

Andrés Szychowski


Ocupa

Dijo que le buscara psicólogo
porque ignoraba dónde había puesto
sus últimas muertes.
Solté, como para salir del paso,
que si no se le daba
lugar a una muerte, ésta podría usurpar
el espacio de otra. Seguramente
por eso, agregó, deseaba, de un tiempo
a esta parte, ocupar un terreno.


Novela familiar

Mi madre tuvo un perro.
Rabioso. A tal punto
que a los días de parirlo
me tragó sin miramientos.

Luego de la incomodidad inicial
comencé a ensayar leves traslaciones
me distraje explorando cavidades
y asocié los nuevos torrentes
con las aguas de un estero.

Encontré a mis hermanos
chapoteando en la vejiga
dijeron que nuestro padre
emigró a los pulmones
buscando qué fumar.

Íbamos a buscarlo pero el hambre
quiso que probáramos alguna
víscera por aquí
una membrana por allá
y tal fue la concentración

en la faena
que una luz creciente
nos devolvió a las sobras
del convite familiar.

No sabemos qué paso
con nuestro padre, madre
hay una sola.


Generación

Arribaron sin grandes
estridencias. Corvos.
La piel veteada. Se vincularon
con la gente de la zona
y con la de otras
zonas luego de ahorrar
y subirse a un barco.
Tuvieron hijos. Tantos
que comenzaron a festejar
cada vez que alguno
se caía a un pozo.
El descubrimiento
del Gran Cráter
pasó a confundirse
con la boca de un dios. La
generación siguiente
se trasladó a la montaña
con las dificultades del caso.
Quien alcance
el pico más
alto expiará todos
los asuntos pendientes.


Sondeo

El poeta toma una piedra.
La observa la huele le pasa
la lengua. Raya un auto, dos.
Sabe que no es un poema
pero la guarda por las dudas.

Fuente: Poezja, Andrés Szychowski, Zindo& Gafuri, Buenos Aires, 2015.

Andrés Szychowski nació en La Plata en 1976. Es poeta y Licenciado en Psicología. Ejerce la investigación y la docencia en la Universidad Nacional de La Plata. Publicó tres libros de poesía: 17 discos de música africana (La Terminal Gráfica, 2009), La redundancia (La Terminal Gráfica, 2011) y Poezja (Zindo & Gafuri, 2015). Fue incluido, además, en la antología de jóvenes poetas argentinos Si Hamlet duda le daremos muerte (De la talita dorada, colección Los detectives salvajes, 2010). En el texto escrito especialmente para la presentación de Poezja, señala Daniel Krupa: “Lo que hace a un poeta (e incluyo en esto a algunos pocos prosistas) es la insistencia. La absurda, improductiva, melancólica y caprichosa insistencia. Desde esta perspectiva, Sísifo es todo un poeta. Y Andrés, claro, también. Además –como si ya no fuera suficiente la persistencia–, también pueden mencionarse el vínculo de Andrés con el Mundo de la Poesía, por un lado, y el vínculo de Andrés con el Mundo a Secas, por el otro. ¿Qué tiene que ver la poesía con el Mundo de la Poesía? Bueno, es cierto, no tienen nada que ver. Pero para mí es un dato. O un “síntoma”, como diría el mismo autor si estuviera trabajando… Es que Andrés mira e interactúa con el Mundo de la Poesía de la mejor manera posible, la más saludable… Esto es: de costado, ¡y a prudencial distancia! No digo con recelo, sino con cierta sabia incredulidad (…) Y con el Mundo a Secas, bueno… ocurre algo similar. Incluso en los peores momentos, íntimos o colectivos, públicos o privados, Andrés recurre a la poesía para abordar lo indescifrable y lo ominoso. Lo insensato. Lo injusto. Lo indigerible, que es mucho. Pero también lo maravilloso. Es como si se preguntara: ¿y qué hago, por dios, con todo esto? Bueno, ahí aparece la poesía de Andrés”.

Imagen: Tapa de Poezja, Andrés Szychowski, Zindo& Gafuri, Buenos Aires, 2015. Fuente: C. C.

viernes, 6 de noviembre de 2015

Matías Fittipaldi


Penumbras

Intentando adivinar
tus sueños

se apaga la luz
en la ciudad

el fin de semana
sincera
penumbras


Fábrica del día

hay nubes
¿presagian tormentas?

estoy caminando
tras un destino

busco en la fábrica del día
piezas sueltas

un encuentro


Vacaciones

mientras Agustín corre un rally
con sus autos de juguete

la brisa
entra por la ventana
y engorda de molicie
las cortinas

en el fondo
el televisor nos envuelve
con sus fantasmas


Patio

día tras día despierto
en el fondo de una casa

en un patio sin fin

allí acampo
junto a una ciénaga

intento pescar

no el pez del silencio
no el pez del hastío


Pájaros como palabras

en el abismo
de tu boca

al final del renglón

matabas pájaros
como palabras


Rock and roll

en la esquina un rock and roll

dos autos encontrados
en la porfía de querer pasar

vi de tu amor acechante
el colmillo

procuro no ser
otra vez
quien levante el pie

Fuente: Pájaros como palabras, Matías Fittipaldi, Ediciones Axolotl, La Plata, 2014.

Matías Fittipaldi nació en Mar del Plata en 1977. Vivió en Ayacucho. Desde 1995 reside en La Plata. Es Licenciado en Psicología y trabaja en el Área de Salud Mental de PAMI La Plata. Pájaros como palabras (2014) es su primer libro de poesía.

Foto: Matías Fittipaldi. Fuente: Facebook.