jueves, 26 de enero de 2017

Cecilia E. Collazo


El resto

He aquí
mi obstáculo presente
acechando.

Cascote, escoria,
canto rodado.
Molestia oculta de caminante.

Laberinto atascado,
parálisis, retroceso,
vuelta a emprender
mi camino nuevo.

Se achica, se agranda,
se agrava, se ensancha,
se encoge.

He aquí,
siempre presente,
mi piedra en el zapato


Lazos de sangre
(o para algunos sordos)

Nadie entendió nada,
ni mi madre ni mi hermano
entendieron mi esencia,
ni llegaron a mis huesos,
ni tocaron mi deseo.

Nadie entendió nada.
Tuve que optar por otros seres,
ajenos, extraños, lejanos.
Lo más propiamente mío,
mi hijo, el único entendido.

Después nadie entendió nada,
sangre de mi sangre,
paralela, antecesora, imborrable.
Que no pudieron comprender
lo que yo era!

De qué tenía hecha mi médula
mis intereses, mis costumbres,
mis sentimientos, mi corazón puro,
ni la vida, ni la muerte, ni el amor,
ni lo que verdaderamente era!

Ninguno de ellos entendió nada,
y llegaron a hacerme pensar
que ya nada quiero que entiendan.


***

Un organismo no es sinónimo de cuerpo, tal vez lo sea para el sentido común o para la medicina; pero no lo es para un poeta.

El poeta reconoce un cuerpo porque éste está hecho de un organismo pero atravesado por el lenguaje.

El cuerpo es una sustancia gozante cosida por la palabra.
Es materia, es pulsión y es significante.

El ser hablante tiene un cuerpo.
El poeta se inventa uno propio con la artesanía de la letra.


El objeto

Remotas horas que vuelven del olvido.
Pasado, historia, cuenta hecha.
Niñez anciana
irrumpe en la memoria.
Textos, pretextos, residuos,
restos flotando sin hundirse.

Cuerpo, magia,
sentidos, dolores,
placeres, afectos.

Trae acordes, melodías
sinuosas, escarpadas.
Vibra, tiembla,
se emociona,
resurge
en el intento.

Fuente: Poética despiadada, Cecilia E. Collazo, Editorial Imaginante, Buenos Aires, 2015.

Cecilia E. Collazo nació en La Plata y vive en City Bell. Es Maestra Normal Superior, Profesora y Licenciada en Psicología (UNLP), Especialista en Psicología Clínica, psicoanalista, poeta, narradora y ensayista. Publicó los siguientes libros: ¿Qué escucha un analista? (ensayo, Ed. Grama, 2007); Psicosis y autismo infantil. Conceptos fundamentales y problemas clínicos (ensayo, Ed. Letra Viva, 2013); Poética despiadada (poesía, Ed. Imaginante, 2013 y 2015); Éxtimos (narrativa, Ed. Imaginante, 2013); La rosa de cobre. Psicoanálisis y poesía (ensayo,  Ed. Letra Viva, 2014); Dueloinvento (poesía, edición de la autora, 2016). Su obra fue recogida parcialmente en numerosas publicaciones. Colabora con artículos de su especialidad y textos literarios en medios gráficos y virtuales. Actualmente, conduce el programa de radio Poética Viva, que se transmite por Sofía Radio FM 95.3 de La Plata (http://www.sofiaradio.com.ar).

Foto: Cecilia E. Collazo. Fuente: gentileza de Cecilia E. Collazo.

martes, 3 de enero de 2017

Luis Maggiori


La partida

A esta hora, exactamente,
la partida se está desarrollando.
Cada paso es un acto memorable e incomprensible.
Cada pieza finge un exacto antagonista
y un oculto secreto nos ha involucrado.
Renunciar al día de hoy o vivirlo
es contribuir a su ley inescrutable.
En vano la razón recorrerá los siglos y las mitologías.
Esta partida simula no tener lugar,
sólo la intuyen los humildes.

Fuente: La Partida, Luis Maggiori, U.N.C.P.B.A., Tandil, 1997.


El intruso

Han golpeado la puerta.
Un ángel me está interpelando.
La charla es amable pero rehúso el diálogo.
Su palabra provoca desapariciones
y no estoy preparado para la desposesión.
La ausencia de las cosas me obliga a un soliloquio
(entiendo su arte).
Mi verbo no restituye, sólo deforma.
La casa entera es un esqueleto infame.
Su última palabra me arrebata el cuerpo.
Soy sólo un pensamiento sin posibilidad de acción.
La visión dura un instante.
Mi mujer toca mi hombro y hace una seña:
han golpeado la puerta.

Fuente: La Partida, Luis Maggiori, U.N.C.P.B.A., Tandil, 1997.


Beso primero

Toco las anheladas riberas
de tu boca.
Ha concluido el naufragio.

Fuente: La Partida, Luis Maggiori, U.N.C.P.B.A., Tandil, 1997.


El pacto

Otro día, otra moneda
con la que el tiempo
negocia con la muerte
el tamaño de mi soledad.

Fuente: La Partida, Luis Maggiori, U.N.C.P.B.A., Tandil, 1997.


La escritura

El camino se hace con palabras.
Nada delante.
Detrás, el juego perifrástico o acaso el eufemismo
es toda nuestra obra.
Ya se han repartido los limitados zapatos,
la silla de ruedas, el bastón
y la voz a los postrados.
Son nuestros utensilios.
Van dibujando con esmero el alfabeto insuficiente.
Aunque nos parezca un borrador
sigamos avanzando.
De algo ha de servir esta escritura.

Fuente: La Partida, Luis Maggiori, U.N.C.P.B.A., Tandil, 1997.


La dicha

Ella pasa.
Una genealogía de anchas horas
se anula en mis ojos
que la tocan
y en el humilde instante
que permanece en mi retina
yo conozco la calma
yo, acaso, soy feliz.
Ella pasa
y sólo hay el módico reino
de su boca y sus ojos
agotándose en los míos.
Y todo lo demás
es exilio.

Fuente: Poesía, 36 autores, La Comuna Ediciones, La Plata, 1999.
 

Insomnio

La pienso con la tenacidad
de los ojos del búho
que fatigan la noche
hasta hipnotizarla.
Si por un instante      
mi corazón parpadeara
la perdería.
Pero ya ven,
yo soy esa implacable ave
que en la ancha noche
domina las perplejas horas.
(Acaso, en este instante,
su corazón y el mío
sean un número impar).

Fuente: Poesía, 36 autores, La Comuna Ediciones, La Plata, 1999.


Voy hacia vos

Voy hacia vos
como quien vuelve
del exilio.
Voy hacia vos
con el temor
de que los cuerpos recobrados
sean, otra vez,
la tela de un sueño,
livianas imágenes
de la fiebre,
fantasmas de la nostalgia.
Voy hacia vos
con la pavura de que Dios
hoy no me piense
y vos seas tan real
que no lo crea.

Fuente: Los días y las flores, Luis Maggiori, Hespérides, La Plata, 2016.


Hoy

Hoy hubo:
la sonrisa sanadora
de mi hijo;
un sol que, por horas,
le sostuvo el mentón
a un apesadumbrado lirio
del patio;
la grandeza de una hormiga
que sin auxilio, lamento ni esperanza
se cargó una imposible cruz
sobre la espalda;
las cuerdas de Agri
cicatrizando el pecho
de un amigo.
Hoy hubo todo eso.
No tengo derecho a estar triste.

Fuente: Los días y las flores, Luis Maggiori, Hespérides, La Plata, 2016.

Luis Maggiori nació en Tandil, Provincia de Buenos Aires, el 24 de febrero de 1964. Reside en La Plata, ciudad en cuya Universidad Nacional se recibió de Profesor en Letras. Actualmente, se desempeña como docente en las facultades de Bellas Artes y Periodismo y Comunicación Social de la UNLP y en colegios de enseñanza media. En 1997, fue distinguido con el Premio “Joaquín V. González” a la excelencia académica. También es poeta, narrador y ensayista. Su obra publicada comprende los siguientes libros: La partida (poesía, U.N.C.P.B.A., 1997), El amor navegante (novela, Hespérides, 2005), El sofista (novela, Hespérides, 2007); Los frutos del Árbol  Real. Diez ensayos sobre literatura y Kabaláh (ensayo, edición del autor, 2010) y Los días y las flores. Canto espiritual para la Cuenta del Omer (poesía, Hespérides, 2016). Algunos de sus poemas fueron incluidos en diversas antologías; entre ellas: Poesía Argentina de Fin de Siglo (Editorial Vinciguerra, 1996) y Poesía, 36 autores (La Comuna Ediciones, 1999).

Foto: Luis Maggiori. Fuente: Gentileza de Luis Maggiori.