El reino
paralelo
III
Habitación entre
dos silencios concha
en la marea
ensimismamiento de pulpo
célula filtro tumba
asistida por demonios
amables la virtud
está en dejar un margen
a lo confuso dirijo
mis murciélagos estoy
indemne poesía de
roces y descalzo
a veces en mi pecho
lo que no fui y ser
la araña expectante
el disco ya sucio el espejo con montañas
entre dos caídas
puñal en la víspera
de bautismo los
años aferran pronuncian
sílabas robadas a
mi desgaste espiral repetir
un sueño como
babosa en la conciencia hunden
entre dos rezos
lisas paredes pantallas
vírgenes no pueden
salvarme mi voluntad
sólo conoce de
vísceras costillas músculos
y un indefinido
entre polos irreconciliables.
Desde aquí los
hombres están lejos y quiero
ver sabiduría en
esa distancia velador dispara
oleaje con
aguavivas de cobre techo hospeda
descascarado signo
de la permanencia aire rompe
en parto prematuro
de acordes bálsamo aquí
los dioses
borrachos putrefactos sin después
un insulto de
telaraña perfecta osadía
remordimiento
pedazo de baldosa charco
que sube y no tapa
pasillo puedo olerlo
su angustia de
ruptura desde aquí.
Habitación
eternidad en suspenso maxilares
contracturados piel
de lagarto ojos
como beso de
estacas quietos desollar
lo imposible la
hostilidad en el éxtasis
monotonía de tazas
de porcelana despejada y macetas
germinan las voces
del destierro pueblan rebasan
la desesperación ha
cedido en molinos
campo arriba pero
no ansiedad de saliva en estalactitas
paladar como
galería de báculos dagas rostros
y bufones solemnes
alrededor del trono desocupado y
siervos enaltecidos
por su ambición
el cuerpo reclama
un descanso de brisa
sobre humillantes
vanidades despuntar
las alas de cisne
del aturdimiento correr
perseguido por mi
propio eco de pronto
apesta a niño
ultrajado las sienes inclinadas
leer la profecía el
desmayo de colores líquidos
rojo bermejo poema
de sustancia volátil
lo que queda lunar
en nariz aguileña.
Desde aquí las
cosas cobran dimensiones inusuales
y quiero ver un
hechizo de pezón tibio en esos rasgos
racimo de pupilas
órbitas caprichosas ordenan
excepciones en
degradé la palabra hermética y planear
como inocencia de
tigre aquí las cruces bostezan
opacos promontorios
advertencias prostituidas la vigilia
con sexo de
estribillo con extravío de balcón hacia
el andén y curvas
en los hombros chatos
recurrencia de
fetos en el evangelio del azar
extrañeza de cripta
zona vedada desde allá.
Fuente: El reino paralelo, Leandro López, Ediciones El
Mono Armado, Buenos Aires, 2013.
Leandro López nació en La Plata en 1978. Es
docente y corrector literario. Como integrante del taller de Ana Emilia
Lahitte, dio a conocer algunos de sus poemas en Hojas de Sudestada Nº 288
(2000). Actualmente, su obra poética publicada incluye Caídas sobre caídas (2001), Postales
anacrónicas (2007) y El reino
paralelo (2013). En la contratapa de su segundo libro, señala Horacio
Preler: “Desde la sensibilidad de Leandro López la tarea de crear y crecer se
transforma en una ardua labor que se alimenta de la soledad... Poeta de
soledades, Leandro López nos da la sensación de una presencia incierta frente a
lo cotidiano... El niño inseguro que guía sus pasos le impide encontrar la
claridad que su corazón reclama, mientras describe en sus temas un mundo
dolorido y contradictorio que lo lleva al descubrimiento y al asombro”.
Foto: Leandro López. Fuente:
www.tuertorey.com.ar
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