Pasar el invierno
“El invierno
abomina
de los pájaros”
comenta
mi vecino
con un bidón
de nafta
pronto a estallar.
Massera
Cuando desperté
a las cuatro de la
tarde
de un ocho de
noviembre,
el monstruo ya no
estaba.
Lo que salva
Han partido.
Todos han partido.
Salvo los perros
de la noche,
los que marcan
la cancha
para mantener
viva
la música.
La que salva.
Un leve gesto
De una manera
de la que
quisiéramos
desentendernos,
la mirada del otro
nos escruta
y con un leve gesto
nos vamos
en busca
de un poco
de aire fresco.
Carrusel
En el país de los
justos,
el pecador es más
feliz.
Gema
Miro
en tu espejo
y sólo veo
tu piel
de luna
y mi deseo.
Basuritas
"Nada de
pensamientos"
dice la muchacha de
falda liviana
que cierra y abre
las piernas
como si fuesen ojos
molestos por una
basurita.
El sueño de dormir sin sueños
En la conversación,
cucharadas de
soledad.
Tu claro pelo
se quiebra,
enmudece.
No hay vacuna
para el mal de
estos días.
La ortodoxia de
mirar de frente.
El sueño de dormir
sin sueños.
La clara verdad
Ni un temblor en
sus ojos.
Frías esmeraldas,
ajenas, implacables,
en una calle
cualquiera de La Plata.
Platón
Tu cuerpo y mi
alma.
Tu alma y mi
cuerpo.
Lejos de la clara
desdicha,
una significación nueva:
la soledad desnuda
la carencia de vos.
Una dimensión sin
sentido,
el oscuro silencio.
Soolaimon
Aún resuenan en mis
oídos
tus palabras:
“cuando yo ya no
esté
te vas a
arrepentir”.
Pensaba en esto
y el teléfono
sonaba.
Cuatro veces sonó.
Hasta que el
contestador
repitió como lorito
alguna tontera que
grabé
y un breve
fragmento
de all you need is love.
No dejaron mensaje.
Y esto ocurría
mientras miraba
algo por la tele
pensando en lo que
dijiste
la otra noche.
Que la paz sea
contigo.
Maderas y piedras
No sabemos qué
hacer
con las maderas y
las piedras.
Y quedamos en
lugares distintos,
en cualquier lugar.
Una ensalada
en el sentido no
vegetal,
en el sentido de la
confusión.
No des crédito a
todo
lo que te digan.
La búsqueda es no
encontrar.
Fuente: Una piedra haciendo patito, José María
Pallaoro, Libros de la talita dorada, Buenos Aires, 2013.
José
María Pallaoro nació en La Plata el 28 de febrero de
1959. Publicó los siguientes libros de poesía: El viaje circular (1998), Pájaros
cubiertos de ceniza (1999), Son dos
los que danzan (2005), Basuritas
(2010), Setenta y 4 (2011), 33 papelitos y una mora horizontal (2012), Una medida adecuada a todo (2012) y Una piedra haciendo patito (2013). En 2012, dio a conocer una reedición ampliada de Son dos los que danzan. Este mismo
libro fue traducido al italiano y al esloveno y publicado en 2013 por el Centro
de Estudios Interculturales del Departamento de Estudios Humanísticos de la
Universidad de Trieste con el título Sono
due quelli che danzano / Ples v dvoje. La versión al italiano fue realizada
por la profesora y escritora Ana Cecilia Prenz Kopusar y la traslación al
esloveno por la misma traductora en colaboración con el poeta esloveno Marko
Kravos. Juan Octavio Prenz, autor del prólogo, señala: “En Pallaoro la palabra
cumple honestamente con esa primera misión que es la de designar, a partir de
lo cual son posibles todas las variantes connotativas y sin la cual existe
siempre el peligro del abismo o del caos. En el supermercado lingüístico en que
se ha convertido nuestro mundo, el cuidado por la palabra de que hace gala
Pallaoro no es habitual. Llaneza, que huye de la banalidad, palabra que es roca
o miel, cuando el objeto a expresar así lo requiere, que hiere o enternece, su
poesía quiere apuntar al blanco con la precisión de la flecha”. Pallaoro tiene,
además, numerosos poemarios inéditos en papel, entre los cuales cabe mencionar:
Breve cielo, Latidos, Cuando llueve el
mundo es otro (1985-1989, en revista Sismo
Trapisonda, nº 1, 08/2008), En medio
de la lluvia, Es hora de volver a
Jimmy Hendrix, El bostezo del viento,
Andante tren (2001, en revista Sismo Trapisonda, nº 3, 06/2009), El estado de las cosas, El vino del azar y Spinetta. Como difusor cultural, condujo programas de radio en FM (La máquina del tiempo, En la
vereda del sol, Mariposas de madera,
La talita) y dirigió la revista de
poesía El espiniyo. Actualmente, es
editor de Libros de la talita dorada y administra los blogs literarios Aromito, Poesía La Plata, Poesía City
Bell y Los ojos. Vive en City
Bell, partido de La Plata, donde coordina el Espacio Cultural La Poesía y un
taller de escritura.
Foto: José María Pallaoro. Fuente: Gentileza de José
María Pallaoro.
me gustan estos poemas de JM!. Son contundentes (y, tal vez, más políticos en algún sentido)...No había leído nada de este libro. Cariños!
ResponderEliminarGracias, Norma, un beso grande y a encontrarnos pronto!
ResponderEliminarjm