El pozo
Tomadme y
echadme al mar, y el mar se os aquietará;
porque yo
sé que por mi causa ha venido esta gran
tempestad
sobre vosotros.
Libro de Jonás, 1: 12-13
Yo, Jonás, hijo de Amitai, pasé tres días y tres noches
en el vientre del
gran Pez.
Y vi lo que nadie
nombra, lo que nadie quiere ver:
la sangre oscura
de la bestia, el líquido amniótico del sueño,
espejos que se duplican y reflejan la permanente fuga de las cosas.
espejos que se duplican y reflejan la permanente fuga de las cosas.
Yo, Jonás, hijo
de Amitai, descendí hasta lo profundo de la tierra,
me arrodillé en
el útero del mundo,
vi lo que nadie
quiere ver.
Permanezco lejos del ruido de los hombres.
Acá abajo, en el
fondo del pozo,
ya no soy hombre
ni mujer.
No tengo patria
ni lugar de descanso.
Oscilo entre un abismo y otro abismo.
Que me tragó un monstruo con cabeza de dragón.
Eso dijeron los
que conocen mi historia.
Los que juegan
con palabras, los hacedores del engaño.
Eso dijeron.
Pero yo no recuerdo
nada.
Sólo veo delante
de mí una avenida interminable,
las luces lejanas
de una fiesta,
el lento
simulacro del planeta.
Cuando llegué al estómago del Pez
vi grandes
bosques y montañas,
vi lo que nace
debajo del suelo,
lo que late y
pugna por salir, lo que respira.
Vi pájaros en
pleno vuelo, animales sin cuerpo.
Cuando llegué al
estómago del Pez
olvidé mi nombre
y el nombre de mis padres.
Me crecieron alas, garras
y una larga cola.
Se multiplicaron
mis ojos.
En mis manos
apareció
la eterna cifra
del Exilio.
Entonces clamé al Cielo:
Padre, Madre, corazón de la Tierra:
no te olvides de los que tienen hambre y sed,
de los perseguidos, de los que no pueden
levantar del suelo su osamenta,
de todos los que tiemblan debajo de tu cuerpo.
No te olvides de los que tiemblan debajo de tu
cuerpo.
El animal me escupió sobre la orilla del planeta.
Me levanté y lavé
mis ojos con vinagre.
Junté mis
miembros esparcidos en la costa
y caminé
lentamente hacia la luz.
Recordé mi nombre
y el nombre de mis padres.
Dice Jonás:
Que los pájaros del cielo devoren mi cuerpo.
Que los párpados del día se cierren sobre mí.
Ojalá yaciera yo en el vientre de mi madre.
Pero, ¿era un río o era un mar donde caí?
¿Volvía mi cuerpo
del desierto?
¿Huía yo de la
Voz de mis ancestros?
¿Iba hacia Nínive
a anunciar la destrucción?
¿Fue antes de que
naciera el Niño?
¿O fue en el
siglo de las máquinas,
en el tiempo de
la Bomba y de los ángeles acéfalos?
El destino es un
color que se deslíe.
Esa mañana embarqué en Jope,
en una nave
fenicia.
Sobre la Colina
del Manantial
el sol
resplandecía.
Antes de partir
alguien me habló de los cedros del Líbano,
de los barcos de
Tarsis que atraviesan como una flecha el horizonte
y se pierden del
otro lado del mundo.
Al atardecer,
mirando las últimas luces de la costa,
tomé la piedra
dorada de mi tribu
y grabé sobre mi
pecho mi nombre y el nombre de mis padres.
El cielo es un sudario que se despliega y cae.
Pero, ¿acaso yo
soy Pedro, el pescador?
¿Soy el que vino
de Lida y resucitó a Tabita?
¿Soy el que
duerme en la casa de Simón, el curtidor?
Abro los ojos y
veo bestias y reptiles,
animales del
aire, toda clase de cuadrúpedos.
Una voz repite en
mi cabeza:
mata y come, mata y come.
Me preguntaron mi nombre,
me preguntaron mi
oficio y mi lugar de nacimiento.
Les respondí: “Yo
soy Jonás, hijo de Amitai.
Tírenme al mar y
el mar se aquietará.
Arrójenme a la
boca del abismo”.
Ellos dijeron:
“Jonás, hijo de Amitai,
que la tierra
eche sus cerrojos sobre ti,
que el alga se
enrede en tu cabeza”.
Entonces la
corriente me envolvió
y todas las olas
pasaron sobre mí.
Vi lo que nadie
quiere ver:
ciudades tragadas
por el fuego,
engullidas por el
soplo de las bombas,
arrasadas por el
recio viento que viene del oeste.
Yo vi lo que
nadie quiere ver.
Fuente: Dice Jonás, libro inédito.
Gentileza de Diego Roel.
Diego Roel nació en Temperley,
Provincia de Buenos Aires, en 1980. Vive actualmente en La Plata. Tiene cinco
libros de poesía publicados: Padre Tótem
/ Oscuros umbrales de revelación
(Libros de Tierra Firme, 2004), Diario
del insomnio (Libros de Tierra Firme, 2005), Cuaderno del desierto (Libros de Tierra Firme, 2007), Las variaciones del mundo (Ediciones El Mono Armado, 2010)
y Los Jardines del Aire (Ediciones
El Mono Armado, 2012). En 2013, Padre
Tótem / Oscuros umbrales de revelación
y Diario del insomnio fueron
reeditados por Ediciones El Mono Armado
y detodoslosmares, respectivamente, y,
este año, la última editorial mencionada acaba de reeditar Las variaciones del mundo. Para Rafael Felipe Oteriño, Roel es “Un
buscador de certezas cuyo afán es indagar lo que está más allá de la
conciencia, cuyos límites están dados por el lenguaje de la poesía, y cuya
energía está puesta en tocar ‘ese lugar
inocente’ en pos del cual escribe, vive y sueña”. “El pozo”, publicado en
esta página, es la primera parte del libro Dice
Jonás, actualmente en imprenta, en el que la búsqueda de una verdad
espiritual absoluta se aleja decididamente de la filosofía para entrar de lleno
en el misticismo.
Foto: Diego Roel. Fuente: www.editorialdetodoslosmares.com
Estimados, les dejo el link de mi blog donde estoy subiendo textos y poesía de mi autoria, gracias y saludos. www.fragmentario.blogspot.es
ResponderEliminarDavid Gonzalez- Viedma- Patagonia Argentina.