sábado, 9 de junio de 2018

Manuel Marini


El no mundo

“El mismo Febo apareció, ofreciéndome con su mano el
plectro armonioso, y escribió sobre mi cabeza con llama
celeste estas palabras: ‘SERÁS POETA’…”

Arthur Rimbaud,  “El sueño del escolar”

I

Las manos tajeadas son el dejo de tamaña obra,
el castillo idiota.
A lo lejos asoman las ruedas
impregnadas de ideales abyectos.

Mientras la milicia destroza el patio de juegos,
los niños observan desde las copas.
Al cuidado de nadie
intentarán dormir,
cubiertos de pelusas de almohada.

Las sonrisas se agrietaron,
las manos jóvenes se marchitaron,
pero las frentes,
blancas y brillosas,
abrazan al imaginario mentón maternal.





II

Los nubarrones me persiguieron,
ahora cuelgo de un hilo.
¿Podré bajar las tijeras de aquellos estantes?
La revolución tararea una melodía.

Cuando la caballería se aproxima
cualquier explicación se vuelve inútil.

La lluvia sin alma terminó:
sacudo mis zapatos, los embotello,
tomo el tren
que desliza y se estrella.
Todos los equipajes vuelan,
menos el mío.





III

Tus dedos frotan las cabezas.
Las cosquillas son marcas,
huellas de risa.

Y desde el tinglado me dijiste
que el mundo había estacionado en el patio.
Antes colgaba de las vigas, continuaste.
El mundo estacionó en el patio
y la gramilla no es césped aún, pensé.
Corre y busca el agua
en los tarros de las celdas.
Que mueran los prisioneros;
si crece el pastizal, tendremos suerte.





IV

Me pierdo en las salas de cine
de forma intencional.
Es que allí fuera hay una guerra civil.
Como solución no hay ningún plan,
estamos cuerdos y locos.
Caminemos contra el viento
hasta que la tinta se seque.
Apilemos los discos,
hagamos la fogata.
La peregrinación es sobre el cementerio
de los valores perdidos,
¿y no te habías dado cuenta
que estábamos condenados desde un principio?
Cuando todo se desmorone
no habrá existido final alguno.





V

Mis dientes añejos son sabiduría,
desgarran las mejillas,
dejan huecos.
La ropa ya no me queda
y los sueños viejos se desvanecen,
caen en el camino a ninguna parte.

El ventanal
exhibe la marcha espanta pájaro;
la danza no cesa.
Los campos están en llamas.
Las pilas de cartón,
las señales de madera,
caen, negras.

Sentémonos en la luna, en aquella.
Que cuelguen nuestros pies,
que nos hipnotice el incendio.





VI

Todos los confidentes son espías.
Los garabatos, como firmas,
se apoderan de los papeles.
En el sueño interminable
los fósforos se consumen más rápido.
Puedo jurarlo,
me lo dijo el fantasma,
él nunca duerme.
Roba mis palabras.
Se acuesta en las líneas.





VII

Deberías preparar el manjar:
Un puñado de corazones de manzana,
y otro de hojas de afeitar.
Revuelve, para pasar el rato.

En la noche
la arena del reloj se habrá agotado.
Ténsame,
lánzame a los lobos,
estarán más que agradecidos.

Luego,
recoge los huesos.





Fuente: El no mundo, Manuel Marini, Editorial Servicop, La Plata, 2017.

Manuel Marini nació en La Plata el 13 de marzo de 2000. Estudió en el Colegio Nacional Rafael Hernández de dicha ciudad. Actualmente, asiste al taller literario “Stilus”, coordinado por el escritor Sergio Guerrieri. El no mundo (2017) es su primer libro de poemas e incluye los dibujos de su autoría publicados en esta página. Según confiesa, tiene en preparación un nuevo poemario, que espera dar a conocer próximamente.

Foto: Manuel Marini. Fuente: gentileza de Manuel Marini.

3 comentarios:

  1. Poemas con imágenes (valga la redundancia), e imágenes con poesía, linda conjugación para tan pocos años de terrena vida. ¡Felicitaciones, Manuel! Un abrazo, César.

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    1. Sí, un gran poeta novel. Me sorprendió muy gratamente cuando lo conocí. Gracias por comentar y un abrazo de orilla a orilla.

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  2. "De orilla a orilla"; es este uno de los aspectos más agudos de la poesía: acercar partes, lejanas entre sí, que parecen imposibles de aunar físicamente en una circunstancia determinada.
    Toda teoría referida a la "realidad" como verdad absoluta, es derribada por un par de líneas.
    Desde ya, muchísimas gracias por el comentario y las felicitaciones.
    Saludos.


    Manuel

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